martes, 5 de mayo de 2009

Jornada 34: Cuando todo pintaba muy negro....

Negro,asi pintaba la situacion tras el "partido"en Priego,las cabezas gachas indicaban la oportunidad que se escapaba tras el empate donado en tierras Prieguenses.Unos primeros diez minutos nefastos hacian que el equipo capitalino nadara a contracorriente durante todo el partido mientras el Priego a la contra pegaba dentelladas casi mortales.
Pero una vez mas la casta guerrera de este equipo salvo un punto que solo el tiempo dira si es valioso o no.
Digno de mencionar el mal comportamiento a todos los niveles de la gente de Priego preparando una autentica encerrona la cual el arbitro puede constatar en sus propias carnes.

Priego-2 Ciudad Jardín-2

Priego: Pulido, Bermúdez, Yordi, Guardeño (Quijote 80’), Chacón, Vargas, Hornero, Antonio Reyes (Rafi Ávalos 72’), Paco Pastor, Cañadas y Ricardo (Nini 60’).

Ciudad Jardín: David, Alberto, Antonio Manuel, Pedro, Arturo (Fiñana 72’), Osuna, Alvarito (Juanfra 67’), Antonio (Felipe 61’), Núñez, Albert y Lozano (José Mari 55’).

Árbitro: Abadías Copado

Goles: 1-0 (12’) Hornero. 2-0 (26’) Paco Pastor. 2-1 (39’) Antonio Manuel 2-2 (94’) Felipe.

Reparto de puntos en la Ciudad Deportiva prieguense en un choque que concluyó con incidentes, tras ser agredido el trío arbitral por parte de aficionados locales.

Ambos equipos se presentaban al partido muy necesitados de puntos, los locales para salir de los puestos de descenso y los visitantes para seguir aspirando al ascenso de categoría. Con todo fue el Priego el que se llevó el gato al agua en los primeros minutos, y fruto de dos fallos defensivos del rival, conseguía llegar a la primera media hora del choque con ventaja de 2-0. Jugando a favor del marcador, el Priego optó por replegarse y buscar matar el partido a la contra, donde contaba con el excelente trabajo de Antonio Reyes. Con todo, el Ciudad Jardín, a pesar de estar espeso en este periodo, conseguiría reducir diferencias antes del descanso.

En la continuación los de Poniente dominaron más, sin embargo, Priego tuvo la mejor ocasión para marcar, pero el lanzamiento de Cañadas se fue al palo. En el tiempo de prolongación, una falta lanzada por los capitalinos sería rematada por Felipe, haciendo el 2-2 definitivo, tanto que a juicio del equipo local fue conseguido con la mano.

Esto propició que cuando terminó el partido, una serie de energúmenos acorralaran y agredieran al trío arbitral teniendo que ser escoltados por el delegado del CIudad Jardin y algunos jugadores capitalinos,sino podria haber ocurrido alguna tragedia..
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